5 de agosto de 2008

Música con...

...y relfexiones sin:

lk
El otro día mirando fotos del año pasado, y luego buscando en internet otras, me dí cuenta de algo curioso: todas las fotos que tomé el año pasado fueron en blanco y negro. El invierno pasado se sintió más invierno que nunca... haciendo referencia a lo que su significado envuelve.
Mis fotos tenían algo en común; más allá de que compartieran tonalidades y escenarios, todas me hiceron recordar la palabra frágil. Supongo que la tristeza se extrapola a tal punto de quedar plasmada en un papel o una pantalla por años. Luego de ver mis fotos, me puse a verficar si era cierta esta suposición que de antemano estaba yo haciendome: "...los corazones rotos lo ven todo en blanco y negro". Que mejor forma de verfificar que a través de Internet (el mundo -casi- entero en mi pantalla, y a un click!). Efectivamente, las fotografías que encontré tipeando frases como: "corazón roto, o herido..." y sus traducciones al inglés, arrojaron todas en su mayoría colores oscuros. Mi pantalla se puso gris en un click.
Ahora, entro a preguntarme como es esto posible. Conozco la relación que existe entre los estados depresivos y el uso de ciertos colores. Aún así, por ejemplo, los sinestésicos asumen el dolor (al menos el físico) a través del naranjo. Cierto que no todos tenemos tan maravillosa condición, pero aún así me gustaría entender por qué se produce esta relación entre colores y estados de comportamiento... o manifestaciones. ¿Cómo llega esta asociación? ¿Por qué la felicidad se representa en gamas de colores brillantes y bibrantes que le ponen a una los ojos redondos de admiración?
No paro de preguntarme qué pasa por el cerebro de todos para asociar estados depresivos a dos o tres colores que lo resumen todo en mi pantalla de computador. Además, cabe mencionar el poder de estos colores en hacer "sentir" y recordar sensaciones pasadas. He ahí la conexión que nadie puede negarle a nadie: la depresión se siente, se puede pintar, se puede cantar y se puede cantar de la misma forma. Al parecer es otro lenguaje que no hemos asumido: como la música. No sé leerla, pero son una gran amante de ella... me acompaña por estas reflexiones hasta en mis sueños. Supongo también que hay ciertos acordes.. o tonos, que hacen melodías similares en algún punto. Que hacen converger composiciones en una que otra arista.
Luego salta otra reflexión. Ya he escuchado, y vivenciado, que la creatividad se manifiesta mejor en las personas tristes, en estados depresivos, o como se les quiera llamar. Los cuerpos y almas tristes que por ahí deambulan, son potencialmente más creativos que los seres felices. En mis cabales eso suena ridículo; pero es verdad. Las personas tristes, inmersas en esos sentimientos contradictorios, colores oscuros, deseo por no existir de la noche a la mañana, anhelo del pasado que fue mejor, y ceguera al futuro, (Deprimido, a nadie le importa un coño saber que pasará mañana... y de proyecciones ni hablar! Mientras uno tenga que maldecir cada mañana haber despertado vivo... el futuro no existe; eso es tema de gente felíz.), expresan su creatividad producto de ese nudo en la garganta de sentimientos enredados... De una forma bien ruda, ese vómito de manifestaciones en papeles, fotos, pinturas, palabras dispersas, etc., son los sentimientos... la forma en que nos llega es casi siempre creativa. Tal vez no en formato, pero sí en contenido. Siempre en contenido. La claridad se sentimientos es de primera cuando estamos deprimidos. La felicidad lo confunde todo, ¿no?. Yo creo que sí. La complejidad de los colores con que uno asocia los estados de felicidad, son siempre mezclas extrañas. El azul eléctrico, el fucsia, el amarillo pato ??? Y todo en una misma persona. Me dan ganas de reír cuando me acuerdo de todas esas veces en que he sentido mariposas en la guata, o cuando he recibido buenas noticias laborales, o de viajes, etc. Todo es un arco iris! La felicidad es un lujo! Hay que tener corazón y cabeza pa saber manejar tantos colores a la vez. El buen gusto es otra cosa; una corriente paralela.
En fin, de qué sirve tanta felicidad si nos hace unos completos inútiles?? La sensación es buena, es cierto. Pero esa agonía que producen las desiluciones, y por sobre todo las desiluciones amorosas, tienen su lado B. Obviamente que son pocos los que disfrutan de esas agonías. Yo personalemente no nací para eso. Pero me manejo y me entiendo bien estando en el abismo de la tristeza. Sin embargo, la próxima vez, trataré de tener presente la incidencia de los colores en los estados anímicos, y depresivos. En una de esas, sirva de algo... ya que la creatividad llega con la miseria del ser, con el corazón podrido, y los ojos húmedos rojos... así es que tal vez pueda descifrar alguna forma de entender la tristeza, por ejemplo en balnco, negro y azul eléctrico!?
(Me río de estas reflexiones raras... El buen humor ante todo: no olvidar!. Siento que debo agradecer al esta música maravillosa que he estado escuchando desde hace muy poco, y que dejo algo de ella aquí con estas reflexiones que hago. ¡¡Teleradio Donoso, me has hecho la vida mpas linda!!. Debo confesar el sentimiento de fondo: Mi más profunda admiración a esa voz, melodías, y letras, que más que cautivarme, me han enamorado... flecharon mi cuchara! :-)

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